lunes, 14 de abril de 2014

La mente, ¿también se entrena?

Estamos acostumbrados como deportistas a que lo que se entrena es el cuerpo. Nos sometemos a planes de entrenamiento con cargas horarias super exigentes todos los días, buscamos kinesiólogos, nutricionistas, especialistas para hacer plantillas, gastamos fortunas en calzados y vestimenta especializada, compramos todo tipo de accesorio y suplementos para que nuestro cuerpo este en óptimas condiciones y listo como una “maquina” perfectamente regulada a  la hora de competir. Nada de eso está mal, nada que tenga que ver con el cuidado de nuestro “templo”, el cuerpo, es malo, pero sin dudas si es lo único que hacemos, será insuficiente.


El cuerpo es solo una parte de lo que somos, la más “superficial” por así llamarlo, es lo que se ve, se muestra, de nosotros mismos, pero NO ES LA UNICA.

Somos seres completos, dotados de un cuerpo físico, de emociones, pensamientos y espíritu. Si entrenamos solo a uno de esos aspectos, nuestro entrenamiento será insuficiente, por exigente y completo que parezca.
Es hora de entrenar también a la mente, con el mismo hincapié o más que lo que entrenamos al cuerpo.

Como se entrena la mente? Primero y principal, reconociendo que tenemos una, que los pensamientos que tenemos en todo momento son nuestros, que no vienen de afuera, sino que nosotros los creamos, y que así como los creamos, podemos elegir cambiarlos si no nos sirven o nos hacen mal.

Somos dueños de nuestra mente, no “presos” de ella.

Puede pasar que a veces nos sentimos inmersos en una nube de pensamientos y no sabemos cómo salir de ella, pero lo que tenemos que tener siempre presente, es que somos los creadores de nuestros pensamientos y que podemos elegirlos todo el tiempo, el poder está en nosotros y en nadie más.

Si logramos “disciplinar” a  la mente, así como disciplinamos al cuerpo con dietas, planes, y sesiones de todo tipo, nuestra ventaja al competir (y en la vida en general) será enorme. Porque estaremos en condiciones de crear los resultados que queramos a partir de ella.

La mente pasa de ser nuestro mayor enemigo a nuestra mejor y más fiel aliada.

Repito, la mente puede disciplinarse, podemos elegir lo que pensamos, tenemos el poder de crear realidades enteras con nuestros pensamientos. Es solo cuestión de intentarlo, descubrir, probar, perseverar hasta que un día entendemos sus mecanismos y los cambiamos a nuestro gusto para vivir la vida que queremos.
Ahora estarás preguntándote, ¿Cómo se disciplina la mente?

Lo primero sería haciendo consciente todo lo que pensamos, observando en todo momento, y estando atentos a los pensamientos que surgen en cada situación. Obsérvate, “mirá hacia adentro” y sé honesto con lo que pensas.

En cada situación en la que te encuentres, date un momento de observación y chequea tus pensamientos,  pregúntate, ¿son útiles para lo que estás haciendo? Te sirven para progresar? Son pensamientos de creación o de destrucción? Son negativos o positivos? Sos el protagonista de tus pensamientos o solo pensas en los demás?

Sé un detective de tu propia mente y vas a ver que tenemos mucho poder dentro de nosotros. Si logramos disciplinar nuestros pensamientos, no hay límites para lo que podemos lograr.

Desde mi experiencia te puedo contar que el yoga te pone en evidencia todo el tiempo lo que pensas. Te muestra en las posturas de equilibrio, como, si tu mente no está enfocada, tu cuerpo no puede mantenerse firme y estático, en las posturas de flexibilidad, que si los pensamientos son rígidos, el cuerpo no se flexibiliza, en las posturas de fuerza, si la mente no está concentrada y “descansando” en su propia confianza, nos derrumbamos y experimentamos el esfuerzo y el dolor, en todas las posturas del yoga el cuerpo sigue a la mente, y con esta práctica podemos observarla y empezar a entenderla y ponerla a nuestro servicio.
Así que te invito a complementar tu entrenamiento físico con un entrenamiento de la mente, para que puedas no solo lograr tus objetivos deportivos sino llevar la vida que siempre soñaste.

Lujan Aguerrebere
Instructora de Yoga
http://yogaydeporte.blogspot.com.ar/
011.15.68997000


lunes, 17 de marzo de 2014

“Yoga: demasiado “tranquilo” para mi…”

Cuantos prejuicios en torno a esta disciplina. Mucho se dice y se cree al respecto pero tan poco se conoce realmente.

Cada vez que hablo con alguien del Yoga por primera vez, en el 90% de los casos escucho del otro lado “debe estar bueno, pero “es demasiado tranquilo para mi”. A que se refieren realmente con esto? Será que no está en nuestra naturaleza humana la tranquilidad, la paz, la quietud, la calma?, está mal la tranquilidad? Es solo para algunos pocos?. Será que necesitamos vivir siempre moviéndonos de aquí para allá, “dinámicos”, imparables, inquietos? Estará mal darse un momento de tranquilidad para mirar hacia adentro de nosotros mismos, de escucharnos, conocernos en profundidad? Creo que es algo que todos deberíamos hacer en algún momento si realmente queremos ser felices.

El Yoga no es una clase en donde la gente se acuesta, visualiza una hermosa escena en el campo mientras escucha una bella melodía y donde hay un instructor hablando de amor y de luz. No es una clase donde se “estira” los músculos compitiendo con el que está al lado que logra tocarse los pies con las manos mientras vos no.

El Yoga es tanto, tantísimo más que eso. Es una disciplina de miles de años de antigüedad donde se busca a través de varios métodos, y desde varios ángulos diferentes, la integración entre el cuerpo, las emociones, la mente y el alma de cada persona y desde esa unidad lograda se busca la integración del alma con Dios, el Cosmos, el Universo, la Consciencia Universal, o como cada uno quiera llamar a esa fuerza que va más allá de nosotros.

Cuanto se desconoce del Yoga! Conocerlo en verdad es amarlo. El Yoga te da conocimiento, de vos mismo y de tu relación con los demás y con el mundo, te da calma para enfrentar tus problemas, te da claridad para tomar decisiones, te da flexibilidad para moverte en tu vida, te da fuerza para enfrentar los demonios de tu mente, te da equilibrio para plantarte firme sobre la tierra a pesar de las tribulaciones, te da fluidez para “bailar” con los ritmos de la vida, te da paz para vivir el momento sin pensar en lo que va a venir después. Te da TODO si vos lo permitís. Porque es la ciencia del autoconocimiento, es la ciencia de Dios.
Por eso te sugiero, ROMPE CON TUS PREJUICIOS, y conócelo! Proba varios tipos de Yoga y encontra el que mejor te siente a vos. No te pierdas la oportunidad de conocer este camino hacia tu interior, hacia la vida que siempre soñaste. El camino solo conduce a la Libertad, dale una oportunidad de mostrarte sus beneficios.

Lujan Aguerrebere
Instructora de Yoga

011.15.68997000

martes, 17 de diciembre de 2013

Expandiendo la consciencia a través del deporte

Sin dudas mi año 2013 fue de mucho aprendizaje. Fue un año marcado por el dinamismo, el movimiento, los cambios, con la toma de consciencia en muchos aspectos de mi vida.

Hablando “deportivamente”, fue un año donde competí en muchas carreras, entrené muchísimo, me dediqué con mucho esmero a mi entrenamiento del cuerpo y trabaje sobre mis emociones y mis pensamientos aplicados en las prácticas deportivas.


Cada competencia tuve algo en particular, una historia, una anécdota, una “moraleja”, una enseñanza o lección. Pero hoy, mirándolas desde este punto puedo entender como todas esas aventuras no fueron sucesos al azar, eventos separados. Todas formaron parte de una historia: MI historia.

Aprendi mucho este año.

Aprendi que es importante fijar un objetivo. Mas alla del calendario de carreras fijado para entrenar sobre ellas, buscar un objetivo mas elevado, que tenga que ver con el “para que” de cada acción que emprendamos. Un “para que” inspirador, que nos movilice en los momentos de inercia cuando no tengamos ganas de accionar. Entendí que debe ser claro y debe estar planteado con honestidad brutal para que sea acorde a lo que el ser quiere y necesita para elevarse.

Una vez planteado ese objetivo, lo demás fluye perfectamente en armonía.

También entendí que es importante ser paciente, amoroso y compasivo con uno mismo. Paciente para respetar los tiempos del cuerpo, darle el tiempo que necesita para amoldarse a lo que le planteamos, pacientes con los aspectos personales que hay que trabajar para estar “enteros” en las carreras, mente fuerte, emociones bajo control, superación de miedos. Amorosos y compasivos hacia nosotros mismos. Compasión que permita aceptar que no siempre vamos a lograr lo que queremos YA, que quizás haga falta mejorar otras cosas primero, que no somos perfectos y podemos equivocarnos. Amorosos para entender que siempre hacemos lo que podemos, lo mejor, aunque a veces parezca que eso no alcanza. Amorosos con la totalidad de nuestra vida, cada parte, cada instante de ella.

Aprendi también que no estamos nunca solos, que estamos protegidos y acompañados por una infinidad de seres hermosos, dispuestos a tendernos una mano siempre que la necesitemos sin pedirnos nada a cambio.
Todo el año estuve iluminada por esos seres, cada uno sabe quién es y a ellos les doy gracias de corazón.
Cada uno ayudó  a sentar las bases para algo mas grande, que sin dudas pronto llegará.

Hoy mirando hacia atrás solo puedo agradecer, por lo vivido, por lo aprendido, por mi presente, y por mi visión del futuro.

Bendiciones para todos, y sepan que mi deseo para uds es que crezcan con cada experiencia, que vivan el presente al máximo y puedan entender la gloria de la vida y la gracia divina de Dios en cada actividad que hagan. Voy a estar rezando, meditando, pidiendo por cada uno de ustedes.

Por siempre agradecida, y a su disposición!


Lujan Aguerrebere- Instructora de Yoga- Arama Yoga/ Prep. Física/ Ciclista MTB

viernes, 15 de noviembre de 2013

YOGA Y DEPORTE: Beneficios del yoga en la pretemporada deportiva

Los meses de noviembre y diciembre suelen ser para muchos una época de revisión de lo alcanzado en el año y de plateo de nuevos objetivos. Muchos deportistas, sin distinción del nivel, llegamos al final de nuestras temporadas y miramos hacia atrás observando lo vivido durante el año. Se abre ante nosotros una oportunidad única de proponernos lo que queramos sin límites. Es sin dudas, el momento de “soñar en grande”, de dejar volar nuestra imaginación hacia objetivos elevados. En base a estos, se desarrollará todo nuestro futuro año, empezando por la tan conocida “pretemporada”.

Durante la pretemporada preparamos al cuerpo con todas las herramientas a nuestro alcance para los desafíos que vendrán. Hacemos lo que habitualmente no, como ir al gimnasio, incorporar nuevas actividades fuera de la principal de nuestro deporte, nos hacemos controles médicos exhaustivos, visitamos diversos especialistas, modificamos las bicicletas, o compramos zapatillas nuevas, lo que sea que haga falta para “preparar motores” para el siguiente año.

Pero por lo general, las pretemporadas, suelen enfocarse mucho en el “afuera” dejando nuestros aspectos internos de lado.

 Si bien la preparación física es clave para el desarrollo de un deportista, también lo es preparar la mente y el espíritu para los desafíos que vendrán.

Es tanto el “movimiento” o la “turbulencia” que trae aparejada la época de competencias que muchas veces no tenemos el tiempo de observar cómo se encuentran nuestra mente y nuestras emociones, y si lo hacemos no nos solemos dar el espacio de trabajarlos.

En la pretemporada nos encontramos con ese espacio, con el momento ideal para observar estos aspectos y prepararnos en forma íntegra para un intenso nuevo año.

¿Qué mejor que AHORA para trabajar tus miedos, tu ansiedad, aprender a controlar tus emociones, reveer tus objetivos, trabajar la concentración, aprender a visualizar? Evita intentar hacer este trabajo cuando ya “no haya tiempo”, o no se lo quieras dedicar porque no es “prioritario”.  Estas ante la oportunidad de hacer un trabajo INTEGRO, de formar cada parte de tu ser para llegar a la plenitud y competir luego desde ahí.

Para trabajar el cuerpo, hacelo desde la preparación física general y específica del deporte.

Para trabajar la mente y las emociones, controlar la ansiedad y desarrollar el enfoque en momentos de tensión te propongo hacerlo con las Asanas o posturas del Yoga, estáticas y dinámicas en las que te vas a ver expuesto a momentos que requieren gran concentración y foco para el sostén de posturas que involucran equilibrio, fuerza y relajación en un mismo instante. En las Asanas, cuerpo, mente y emociones deben alinearse para lograr la perfección en el movimiento, recreando en forma perfecta,  el escenario de la práctica deportiva en carrera, donde la integridad será clave para los resultados que obtengas.

Para aprender a relajarte, aun en situaciones de estrés, como puede ser la previa a una competencia, el Yoga te ofrece técnicas de relajación activa, respiración consciente o pranayamas. Donde aprendes  a llevar la atención hacia tu interior y encontrar la relajación dentro de vos mismo, dejando de lado lo que suceda “afuera”.

Para el enfoque en objetivos y metas, existe la técnica de la visualización, donde recreas mental y emocionalmente tus objetivos y se ponen en movimiento fuerzas que te llevaran hacia ellos.
Y finalmente para integrar todos los aspectos y realmente conectarte con tu ser y vivir toda la experiencia desde ese lugar, el Yoga te propone la meditación.

Sé un deportista integro, que la pretemporada sea la oportunidad para reveer que te falta y a partir de ahí construir la mejor versión de vos mismo.

Integra al yoga en tu pretemporada y descubri la diferencia.

Namaste!


 Lujan Aguerrebere- Instructora de Yoga- Arama Yoga/ Prep. Física/ Ciclista MTB

jueves, 24 de octubre de 2013

Yoga y deporte: Visualizar para lograr nuestros sueños

Mucho se habla de objetivos y metas en lo deportivo pero, ¿qué tan claro tenemos este tema?

Cuando comenzamos a entrenar nos preguntan con frecuencia con que objetivo lo hacemos y pocas veces somos claros en la respuesta.

Me paso muchas veces que ante la pregunta “¿para qué entrenas?” no tenía una respuesta clara. Decía cosas como “para mejorar, para posicionarme más alto, para correr más rápido” pero realmente no tenía una respuesta clara, ni objetivos concretos y obviamente mis resultados iban acorde a esa falta de claridad.
Me atrevía muy poco a soñar en grande, a plantear objetivos ambiciosos. En gran parte debido a muchos miedos e inseguridades arraigados en mí hace años. A la hora de plantearme un sueño me limitaba mucho ya que inconscientemente no me creía capaz de alcanzarlo y la idea de fracasar era demasiado fuerte como para siquiera plantearla.

Por eso creo que lo más importante a la hora de fijar una intención, de soñar con algo, de plantearte metas, es no enfocase en las limitaciones, en lo que “te falta”, en lo que no tenes y crees imposible de lograr. Si te enfocas solo en lo que sos hoy y en tu realidad actual, difícilmente puedas verte en un escenario completamente diferente como sería el de un sueño.  Debes ir mas allá de tus limitaciones de hoy para adentrarte en algo desconocido, impensado, algo tan grande que desafíe a tu mente, suficientemente ambicioso como para ponerte en movimiento, algo que te sorprenda, que te movilice. Solo si es un sueño grande para vos, tendrá la fuerza para romper las estructuras que te mantienen en tu realidad actual.
Desde el Yoga, se plantea una técnica llamada “Visualización” que algunos podrán confundir con imaginación pero en realidad es algo mucho más poderoso.

La Visualización es un proceso de creación de la mente en el que se vivencia mental, emocional y espiritualmente una realidad a partir de una intención clara.

Para hacerlo primero debes fijar una intención. Sé honesto en lo que queres, y específico. Por ejemplo, podes plantear “voy a entrar entre los 10 primeros de mi categoría en el Desafío al Rio Pinto 2014”, “voy a lograr una plaza en el Ironman de Hawai 2016”, “voy a salir primero en una carrera de cross country en Buenos Aires en el 2015”, “voy a correr la Maratón de Buenos Aires en menos de 4 hs”.

Una vez que la intención sea clara, coherente con quien sos y lo más específica posible, podes comenzar a visualizar. Sentate cómodo, cerra los ojos, respira un par de veces profundamente.

Vas a buscar concentrarte en esa intención y realmente vivenciar como seria alcanzar ese objetivo. Avanza mentalmente hasta ese momento en el que te encontras viviendo esa experiencia y adentrate en él por completo. Sentí las emociones de ese momento, obsérvate en el lugar, escucha los sonidos, sentí las sensaciones del cuerpo, observa las personas que te rodean, sentí la gratitud de estar viviendo eso que siempre soñaste, juga con los detalles, viví en ese momento durante algunos minutos, los que creas necesarios para realmente experimentarlo en su plenitud.

Sin realmente entenderlo bien, se están poniendo en movimiento fuerzas creadoras a tu alrededor que van a trabajar junto con vos para que esa intención se convierta en realidad. Esto no significa que podes sentarte a esperar, tenes que ponerte también en movimiento, aplicar la voluntad para que pase.

Si mantenes tu intención firme y clara, tu voluntad para hacer lo que haga falta, si tu sueño no es egoísta, te genera felicidad y también lo hace en otros, parte de sentimientos puros y nobles, no hay dudas de que podes alcanzarlo por muy difícil que te parezca hoy.

Tenes que confiar en el proceso y mantenerte atento en todo momento a las señales de cómo avanzar. Sostene con firmeza la voluntad, no pierdas la claridad en la intención, se coherente en tus actos.
Es posible lograr todo lo que siempre soñaste y lo que aún no te atreviste a soñar. Te invito a que pruebes esta técnica y que me cuentes los resultados.


Un último detalle, aplica a TODO, no solo al deporte! ANIMATE! INTENTALO! El cambio está al alcance de tu imaginación y empieza por mirar hacia adentro y ser honesto con vos mismo y con lo que queres! Animate a soñar y a vivir tu sueño como real! 

Namaste!


Lujan Aguerrebere- Instructora de Yoga- Arama Yoga/ Prep. Física/ Ciclista MTB

Yoga y deporte: Como trabajar la Ansiedad

Ansiedad… esa palabra tan usada hoy en día, que podemos resumir como la raíz de muchos de los males de nuestra sociedad. Es no poder vivir el presente, estar constantemente pensando en lo que va a venir o lo que tenemos que hacer.

Cuando no estamos presentes en lo que estamos haciendo la energía se va a otro lado. Se va alla donde están nuestra mente y nuestras emociones, por lo que aquello que estamos haciendo en ese momento queda en segundo plano, con la consecuencia de no lograr la excelencia en esa tarea. Y así continua el ciclo, siempre enfocados en lo que sigue y no en el ahora, hasta que se vuelve una forma de vivir y no sabemos cómo cambiarla.

En el caso del deportista, nos pasa que habitualmente cuando entrenamos estamos pensando en las carreras o en lo que falta para ellas, en los días previos a las carreras no hacemos más que imaginarla y correrla mentalmente una y otra vez, y en la carrera solo pensamos en llegar y en la llegada pensamos en la próxima carrera. Y así comienza un nuevo ciclo, siempre un paso adelante, nunca presentes.

Si es así, ¿podemos realmente decir que vivimos la experiencia? ¿Estuvimos presentes en cada momento?

Mi herramienta para trabajar este tema llegó de la mano del yoga. Te la ofrezco en este artículo para que la conozcas y te invito a probarla, ojala tenga los resultados que tuvo conmigo!

Mediante la práctica del yoga logramos paulatinamente enfocarnos sólo en lo que estamos haciendo en el momento. Cada postura es una experiencia nueva, donde el foco está puesto en la tarea y en nada mas, con tal concentración que no hay detalles librados al azar.

Durante la ejecución de la postura observamos cada parte del cuerpo integrándolo en su totalidad a nuestra consciencia (algunos llaman a este logro “consciencia corporal”), observamos también la respiración y la alineamos con el objetivo (descubrimos que es posible controlarla a nuestra voluntad), observamos también como nos sentimos en la postura, si hay incomodidades, esfuerzos, dolores, y si los descubrimos buscamos quitar el foco de ellos. También observamos cómo esta nuestra mente, que tipo de pensamientos estamos teniendo, ¿son beneficiosos, son negativos? Los cambiamos si es necesario. Ponemos a la mente a nuestra disposición. Pasamos así a tener un dominio total de nuestro cuerpo, emociones y pensamientos.

Estamos 100% enfocados en el presente durante esta práctica, enfocados en lo que estamos haciendo y en control de cada elemento de nuestro ser.

Solo imaginen el beneficio de llevar semejante práctica a nuestra carrera deportiva.

Podríamos estar en control de nuestro cuerpo aun con mayor exactitud que con cardios, velocímetros y sensores de cadencia. Lograríamos mejorar la técnica y alinearnos en perfección con el movimiento necesario para nuestro deporte.
Podríamos manejar las emociones de forma tal que nos nos controlen ellas a nosotros. No más nervios, ni euforia descontrolada, ni palpitaciones, ni frustraciones ni ira o enojos. Solo paz interior y calma para enfrentar las complejas situaciones en entrenamiento y carrera.

Podríamos tener la mente completamente enfocada en lo que hacemos en completa comunión con nuestro objetivo y a disposición de lo que haga falta.

Si logramos enfocarnos en el ahora, en lo que estamos haciendo, observando, analizando, controlando, estaremos sin dudas “viviendo el momento” y ganándole una batalla a la tan temida ANSIEDAD.

Probemos hacer de esto un hábito y estaremos 100% en armonía con la vida. “Fluyendo” en lugar de “luchando”, “siendo” en lugar de “aparentando”.

Enfocate, obsérvate, hacete dueño de lo que te pasa, de lo que sentís, de lo que pensas. Y si es necesario, CAMBIALO. Esta en vos el poder de hacerlo.


Namaste!

Lujan Aguerrebere- Instructora de Yoga- Arama Yoga/ Prep. Física/ Ciclista MTB


Integrando el Yoga al deporte

Que entrenamos cuando salimos a entrenar? Entrenamos solo el cuerpo? Estamos poniendo energía en entrenar nuestra mente, nuestras emociones, nuestro espíritu?

Somos una unidad cuando corremos? O somos un cuerpo con una mente separada?

Como sostenemos el foco en lo que estamos haciendo? Es posible hacerlo?

La mente y las emociones pueden jugarnos a favor o en contra en todo momento. Son nuestros aliados o nuestros peores enemigos según como encaremos la situación.

Si nuestra mente se mantiene generando pensamientos positivos y enfocada durante la carrera, sin dudas lograremos grandes cosas. Si nuestras emociones están alineadas con esos objetivos, siempre bajo control, nos llevarán mas rápido al éxito.

No subestimemos estos dos elementos a la hora de entrenar, solo con el cuerpo no ganamos…

Una mente enfocada en el objetivo, con metas claras, con confianza, con fe y con determinación puede ser un elemento valioso. Tanto como músculos fuertes y sanos o más inclusive.

Emociones bajo control, sin llegar a la euforia, o a la frustración cuando algo no sale como lo esperamos, sino siempre en equilibrio, van a facilitar el trabajo de la mente y del cuerpo, no generando distracciones de ningún tipo.

Solo con alinear estos tres elementos podremos alcanzar los resultados que buscamos. Pero hay tal vez un cuarto elemento en la ecuación?

También juega un rol primordial es espíritu, nuestra alma, nuestra esencia mas perfecta. Es la que nos motiva a querer llegar mas lejos, volar mas alto, sentir mas fuerte. Es la que nos guía, nos sostiene, nos nutre, nos fortalece.

Quien mas que ella nos lleva a querer experimentar estas vivencias? Quien mas que ella para demostrarnos que somos capaces de grandes cosas?

Si prestamos atención y escuchamos mas alla de nuestros pensamientos, ella nos habla, desde su eterna sabiduría.
Que nuestros objetivos sean acordes a lo que nuestro espíritu nos pide. Hagamos lo que hagamos seamos fieles a ese sentir.

Cuerpo fuerte, mente enfocada y positiva, emociones en equilibrio y espíritu amoroso y pleno. Si estos cuatro elementos se alinean, no hay limites para lo que podemos lograr.

Entonces, la próxima vez que salgas a entrenar, observa… no solo el cuerpo y sus reacciones, ni el cardio y el velocímetro. Observa tus pensamientos y modificalos si es necesario, observa tus emociones y ponelas bajo control, equilibralas, y observa tus objetivos. Estas donde queres estar? Lo que estas haciendo te llena? Te completa? Va acorde a tus sueños mas valiosos?

Que el entrenamiento te sirva para crecer,
Que las carreras te transformen,
Que tus sueños se cumplan,
Que puedas ver a Dios en tu vida brillando en todo momento.
Ese es mi deseo, hoy y siempre!


Namaste!

Lujan Aguerrebere- Instructora de Yoga- Arama Yoga/ Prep. Física/ Ciclista MTB